El viaje había sido eterno pero ya volvía
a estar en casa y en menos de una hora podría volver a ver a Nick. No me podía
creer cuanto le había echado de menos. Después de dejar el equipaje en casa y
de coger los regalos que había comprado para todos me subí a la moto y me puse
de camino a casa de Nick. Cuando llame a la puerta una sonriente Denisse me la
abrió y después de darme un abrazo y felicitarme el año nuevo me invito a
pasar. Según entre Paul, Kevin, Danielle y la pequeña Astrid me abrazaron y me
felicitaron también. Cuando terminaron les entregue los regalos que había
comprado y espere que les gustasen a todos.
-¿Dónde están el resto?-le pregunte a
Denisse
-están fuera en el jardín, estamos
haciendo una barbacoa ¿te quieres quedar a comer?
-me encantaría-y le sonreí
Salí al jardín y al primero que me
encontré fue a Joe, que me abrazo y casi me levanto del suelo y luego salude a
Emily. En ese mismo momento vi lo que creí que nunca vería, Nick estaba sentado
en un muro de piedras, junto a él había una chica y estaban dados de la mano.
Intente desterrar esa imagen de mi cabeza y le di los regalos a ambos, si ambos
tenían regalos, con Joe ya no estaba enfadada y quería hacer las paces con
Emily. Y luego me gire para mirar a Nick.
-No pude encontrar nada para ti-le dije,
mirándole
-No te preocupes Nick tiene lo que pidió
por navidad
Y tras decir esto la chica le beso delante
de todos, al principio pensé que el la apartaría y dejaría claro que tenía algo
conmigo pero no fue así y cuando ella dejo de besarle ni siquiera me miro a la
cara. Gire sobre mis talones y me dispuse a irme cuando me acorde que le había
dicho a Denisse que me iba a quedar a comer.
-me acabo de acordar que me están
esperando así que no me voy a poder quedar a comer-busque a Joe con la mirada-por
favor discúlpame delante de tu madre
Y con esas últimas palabras intente salir
lo más rápido posible de esa casa. Me monte en la moto y me puse de camino al bar, también había
comprado cosas para Matt, Dante y Sam. Cuando llegue aparque la moto cerca de
la puerta y me baje de la moto.
Entre y vi los vasos y las copas apilado
encima de la barra y sin vacilación ninguna empecé a tirarlos contra el suelo.
Necesitaba desahogarme, necesitaba apaciguar el dolor que está consumiéndome el
corazón poco a poco pero con un dolor tan agudo que era inaguantable y esta era
la única forma que se me había venido a la cabeza. Sabía que me estaban mirando
es más supuse que querían pararme pero no se atrevían a acercarse a mí, así que
seguí tirando vasos y todo lo que pillaba.
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